MANOLITO GAFOTAS
POBRE MANOLITO
ELVIRA LINDO
Avances de la lectura:
Capítulo 10: La novia de España.
En este décimo capítulo, Manolito Gafotas es
bastante optimista, aunque hay ciertas personas que consiguen ponerle nervioso,
como Yihad, que siempre termina ganándole todos los tazos que le compra su
abuelo. Dentro de un rato, se le acercó la Susana Bragas-sucias y le dio un
papel en el que ponía: ”Gafotas”, y le dice literalmente que “has sido elegido
entre muchas personas para celebrar conmigo mi cumpleaños el próximo lunes”. Además
le dice que “no te machaques el cerebro para elegirme el regalo; he pensado que
es más cómodo que me des el dinero. ¡No hables con nadie de eso!”. Manolito se
quedó con la boca abierta y tenía muchas ganas da contárselo a alguien, así que
decidió decírselo al abuelo. Le pidió mil ptas. y se los dio, más otras mil que
tenía así que le podía dar a Susana dos mil.
Manolito se rompió el chándal su madre fue a
comprarle uno y encontró una oferta en la que le regalaban un montón de
chándals de las Tortugas Ninga.
Cuando llegó el día del cumpleaños, Manolito
se puso el Chándal de las Tortugas Ninja y se peinó al estilo Super Mán, cogió
las 2.000ptas. y se fue a casa de Susanita Bragas-sucias. Cuando entró vio que
ahí estaban Yihad, El Orejones, Arturo Román, Paquito Medina, Oscar Mayer… y
todos vestidos igual, con el chándal de las Tortugas Ninga. Todos dejaron los
sobres con el dinero encima de una mesa y se fueron al parque del Ahorcado.
Luego más tarde bajó Susana con todos los sobres y dijo devolviéndolos: “Me
habéis fastidiado el Walkman que tenía pensado comprarme”. Después de lo que
acababa de decir, los demás se sintieron mal y decidieron comprarle un Walkman
reuniendo el dinero. La Susana no era la novia de Yihad ni de nadie, era la
novia de España.
Capítulo 11: Supermán Olito
La madre de Manolito y la Luisa estaban encantadas
con que el lunes echasen Súper-mán. Pero no era porque le fuesen a ver, si no
que se podrían marchar a probarse bañadores al Alcampo.
Cuando se marcharon, dieron un portazo, y
allí estaban Manolito, el Imbécil, el chupete y el azúcar delante del televisor
viendo SM. Hasta que se fue la emisión. Entonces se asomaron a la ventana y vieron que el
cielo estaba negro y llovía piedras. Manolito tragó saliva y tomó una gran
decisión: sería Manolito el Protector, Supermán-Olito, cogió a su hermano en
brazos y le soltó un discursito. Cuando este lo termino el Imbécil comenzó a
llorar y como la habitación estaba cada vez más oscura, fue a encender la luz
pero como Supermán, los había abandonado. Después, se volvieron a sentar en el
sofá y mojaron en el azúcar. El agua estaba empezando a entrar por la ventana y
cada vez tenían más miedo. Se levantó para cerrar la ventana, pero vino un
golpe de viento y éste se estrelló y se rompió. Supermán-Olito en un momento de
desesperación llevó a su hermano y al azucarero al armario de sus padres y
desde dentro cerraron. Estuvieron llorando pero como tenían el azúcar se fueron
consolando poco a poco. Al cabo de un rato se escucharon los tacones de sus
madres, hasta que la Luisa abrió el armario. Para sorpresa de Manolito su madre
no le regañó, a cambio de no contarle a su padre que habían estado solos
durante la tormenta.
Capítulo 12: La tía Melitona
Un día, la sita Asunción entró en la clase
con una caja enorme de cartón. Todos preguntaron qué había en la caja pero la
sita no hizo caso y se dio la vuelta para escribir en la pizarra. La sita se
volvió a dar la vuelta y dijo que iban a dedicar una hora para ensayar una
canción para el festival de fin de curso. Cuando terminó de hablar, abrió la
caja y de ella sacó un tambor, una pandereta y una botella de anís del Mono.
A Yihad le dio el tambor (a base de
amenazas), a Manolito la botella de anís y al Orejones la pandereta. Cuando
comenzaron, Yihad se mosqueó porque se escuchaba mas la pandereta del Orejones
que su tambor por eso le tirón un palo. Pero el Orejones se agachó y le dio a
las gafas del Gafotas y se le cayó la botella de Anís, Por eso, el abuelo tuvo
que beberse una botella entera de anís.
A la semana siguiente, la sita decidió pasar
a la 2ª parte: el baile. La sita se emocionó tanto que comenzó a bailar una
especie de jota pegando unos enormes saltos. Hasta que al pegar un salto no
encontró los pies y se cayó. Se rompió la cadera. Hace dos semanas que no va a
clase por lo que el Sr. Solls cuida a los delincuentes.
Esta misma tarde el abuelo, Manolito y el
señor Solls fueron a verla y le llevaron flores y una caja de bombones. Luego
le dijeron que cerrara los ojos y en un one, two, three todos comenzaron a
actuar. Allí fue toda la clase, hasta que se despidieron con un: ”Bueno, delincuentes,
a ver qué hacéis en mi ausencia.
Capítulo 13: La tía Melitona el retorno
En este capítulo, la sita volvió y llevaba un
bastón e iba arrastrando una pierna. El señor Solls le explicó a la clase de
Manolito que ésta estaba muda a causa del tubo que le metieron en la garganta
para que no se ahogara en la operación.
Como siempre que mandaba deberes, la clase
comenzó a hablar. A los diez o quince minutos el director entró en la clase y
pegó un chillido. En este momento, la clase se dio cuenta de todos los puntos
negativos y de todas las advertencias que había escrito la sita. La sita se
había ido al día siguiente volvió. Hizo lo mismo del día anterior, mandó la
tarea por escrito, pero cuando la clase comenzó a hablar, la sita no escribió
nada en la pizarra. Al rato se escuchó un gran pitido. Era un silbato. Cosa que
no le gustó a Yihad, que junto a Manolito Gafotas, el Orejones, Arturo y
Paquito decidieron quitarle el garbanzo del pito de la sita Asunción. El plan
se efectuaría durante el tiempo de recreo.
Cuando el recreo terminó se pusieron a
escribir y a hablar. Primero se pusieron a hablar, en un toro normal, como
siempre, y luego se pusieron a gritar como siempre. La sita se fue al centro de
la clase, cuando se llevó el pito al centro de la clase, cuando sopló con todas
sus fuerzas y cuando este no sonó, puso sus ojos en Yihad.
La sita no pudo contenerse y pegó el grito
más fuerte de su vida, entonces el director entró en la clase y la soltó unas
cuantas indirectas a la sita.
Cuando éste se fue la sita habló con Yihad y
le dijo que volviese a dejar el garbanzao en el pito. Cuando lo puso entonces
le dijo: ”…será mejor que te lo quedes”.
Ahora Yihad no deja a nadie en paz, ya que la
sita le ha regalado su pito.
Capítulo 14: La banda de los pies sucios
La tarde de aquel sábado histórico estaban en
casa del Orejones viendo una película Yihad, Arturo Román, Paquito Medina, el
Orejones, Manolito y el Imbécil. La película trataba de unos niños y un perro
que forman una pandilla e investigan casos criminales. A Yihad se le ocurrió
formar una parecida que se Llamaría la banda de Los Pies Sucios (el nombre de
la banda se le ocurrió a Manolito). Solo les faltaba el perro por lo que la
Boni serviría (que es la perra de la Luisa). Manolito fue nombrado Tesorero.
La primera misión especial fue echar a los
tíos del I. Baronesa Thyssen del parque del Ahorcado, que habían tomado el
parque como un campo de fútbol. Cuando fueron al parque del Ahorcado, esperaron
hasta que llegasen los del Baronesa y jugasen al fútbol. Cuando llegaron y
comenzaron a jugar, la banda de los Pies Sucios se interpuso en su camino…
hasta que le dieron un buen pelotazo a Yihad y se cayó al suelo.
Entonces el jefe anunció la retirada. A Yihad
ya no le gustaban este tipo de bandas por lo que anunció que a partir de ese
momento serían la Asociación Cultural Pies Sucios.
A la tercera semana ocurrió algo extraño y es
que cada día faltaba más dinero.
No pudieron comprar casi nada. Pero Manolito
se libró del castigo del jefe porque el Imbécil compartió su bolsa de
chucherías con todo el mundo. Pero cuando estas se agotaron, Yihad pidió
explicaciones a Manolito. Estaba Manolito a punto de recibir su castigo, cuando
el imbécil dijo: ”El nene compra con el cerdo”. Dicho esto, se sacó un montón
de monedas del bolsillo. Se comieron el resto de las chucherías, vieron una
peli y disolvieron la asociación.
Capítulo 15: La boni
La Luisa le pidió a la madre de Manolito que
se quedara con su perra, la Boni. La Boni es un cruce de chuchos y tiene la
cabeza y el cuerpo muy gordos y las patas delgadas. Este perro no es como los
demás, y es que solo come bombones y solomillo, es muy exquisita.
La madre de Manolito le dijo a la Luisa que
sí, que se quedaría con su perra el fin de semana, aunque no la hacía mucha
gracia ya que esta le arruinaba con las comidas.
El viernes por la noche ya estaba la Boni con
ellos. Cuando la madre de Manolito se acostó, este cogió a la Boni y le puso en
los pies de su cama y del abuelo. Cuando despertaron se encontraron a la Boni
dentro de la cama con la cabeza apoyada en la almohada.
Desayunaron super-rápido, como tenían que
sacar a la perra a pasear… La llevaron al parque del Ahorcado el Imbécil y
Manolito y na vez allí, soltaron a la perra. Se descuidaron por un momento y,
“¡no vieron a la Boni!. La buscaron hasta por la puerta de la cárcel, fueron a
buscarla a la Porfiría y el... Tropezón ¡ Allí estaban la perra y el abuelo,
desayunando café con gambas.
La verdad es que es una perra bastante
exquisita.
Capítulo 16: La boni va a la escuela
Todas las mañanas en la escalera de Manolito
se arma una buena y todos los días el vecino del cuarto chilla por el escándalo
que lían cuando Manolito va a la escuela.
Como siempre se lleva un bocadillo de
chopped, la Luisa baja a despedirse de él y a darle un huevo Kinder para
quitarle el sabor a chopped. Y como siempre baja la Boni con ella…
Un día cuando le estaba dando el Kinder y le
dio las gracias se marcho al colegio, pero con una diferencia, que la Boni lo
estaba persiguiendo.
Este le persiguió hasta la escuela y entró en
ella. Subió las escaleras anduvo por todo el pasillo y se coló en la clase de
Manolito Gafotas junto a éste y su amigo el cerdo traidor, el Orejones.
La clase de Manolito le hizo una cuna a la
perra con las mochilas… Todo fue perfecto hasta que la sita Asunción se cambió
las gafas de cerca para ponerse las de lejos y ahí fue cuando vió a la Boni,,
pero, por suerte no tuvo tiempo de chillar, ya que entró la Luisa en la clase y
se llevó a su Boni dándole las gracias a todo el mundo. .
Capítulo 17: Una mentira piadosa
Lo único malo de que lleguen las vacaciones,
es que con ellas llegan las notas y los suspensos.
Llegaron las vacaciones y la hora de recoger
los boletines. Como el Imbécil estaba malo, la madre de Manolito no pudo ir a
recogerlas por lo que va a ir el abuelo, por suerte de Manolito. Cuando
llegaron al colegio, en el pasillo ya se encontraban Yihad, el Orejones, la
Susana, Paquito Medina, Arturo Román y otros que no conocemos.
Llegó el turno del Orejones y entró solamente
la madre porque este decía que la entrega era una escena muy emotiva. Le
quedaron tres. Yihad ya había recibido las suyas, por lo que estaba saltando,
demostrando que había aprobado gimnasia, aparte de plástica y religión(que
según él, es una asignatura muy difícil). Por fin llegó el turno de Manolito, y
la sita le dijo a su abuelo que era un niño muy vago y que no hacía otra cosa
más que hablar e ir al parque del Ahorcado, por lo que había suspendido
matemáticas.
Manolito comenzó a llorar, y su abuelo le dio
un pañuelo para que se limpiase los mocos y se secara las lágrimas.
Ya estaban en la puerta del Tropezón cuando
salió Ezequiel y le preguntó que le pasaba, este le contestó y subió para su
casa. El abuelo se quedó en el bar para tomarse un tinto de verano. Subió las
escaleras y se encontró a la Luisa que abrió la puerta justo cuando este pasaba
por ella. La Luisa, para consolarlo, le dijo que en su casa tenía una cama y
una casa en la que poder vivir si la necesitase.
Cuando la Luisa se metió en su casa Manolito
subió tres escalones y se paró esperando a que llegase su abuelo del Tropezón.
Cuando el abuelo subió, Manolito pudo darse cuenta de que su abuelo se había
tomado cuatro tintos de verano. Como el abuelo ya había llegado, ya podía subir
a su casa. La madre de Manolito se limitó a decir que lo sabía y que lo sabía.
Comenzó a decir que le había fastidiado las vacaciones y se puso a llorar el
Imbécil, luego el abuelo, y después Catalina(que sino lo sabías es la madre de
Manolito). Así, todos se pusieron a llorar. Manolito se marchó a su cuarto, y
al cabo de un rato fue para allí el abuelo que le dijo que él y su madre,
habían acordado no decirle nada al padre de Manolito hasta que la aprobase en
septiembre con buena nota. También le dijo que le dirían que no es una mentira
podrida, sino que sería una mentira piadosa.
Fàtima Zghouri Azzouzi.
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