El capítulo 7: El
conflicto en los grupos, se centra en la definición, como ha evolucionado el
concepto, las consecuencias y los tipos de conflictos que podemos en contrar.
Podemos definir el conflicto como una
situación compleja caracterizada por una determinada estructura de las
relaciones interpersonales en la que unas entidades sociales apuntan a metas
opuestas, afirman valores antagónicos o tienen intereses divergentes.
El concepto de conflicto ha ido evolucionando a lo
largo de la historia: Teoría tradicional (visión negativa del conflicto
y es necesario evitarlo). Enfoque conductual (conflicto como un proceso
natural e inevitable en todo grupo y necesariamente negativo, propone la
aceptación del mismo). Teoría Interaccionista (considera positivo
mantener el conflicto en un nivel mínimo).
Todo conflicto genera unas consecuencias que no
necesariamente son negativas. Para que estas consecuencias sean negativas han
de cumplirse 4 condiciones básicas:
1.
Que el conflicto este centrado en la tarea,
no en las relaciones personales.
2.
Que su actividad no esté altamente
estructurada.
3.
Que tenga niveles medios de tensión: los
niveles extremos de conflicto
generalmente son disfuncionales.
4.
Que
exista una interdependencia positiva entre sus miembros.
Existen diferentes tipos de conflictos, como por
ejemplo:
Los conflictos interpersonales son los que
surgen entre dos o más personas.
Los conflictos intergrupales se producen entre
dos o más grupos de personas
El conflicto individual surge cuando las
necesidades del individuo son opuestas a las de la organización. Se puede
reflejar en la frustración, el conflicto de intereses y el conflicto de roles o
papeles.
Estos son algunos de los tipos de conflictos que
podemos encontrar, pero tenemos que tener en cuenta que cada autor hace una
clasificación diferente.
El capítulo 8: La
resolución de conflictos, se centra en cómo podemos resolver estos
conflictos y las actitudes que tenemos cuando nos encontramos ante uno de
estos.
Algunas de las conductas que podemos encontrar son
las siguientes:
¾ Conducta de comunicación pasiva: Las
personas que muestras este tipo de conducta no son capaces de decir que “no” a
aquellas demandas que van en contra de sus intereses u opiniones.
¾
Conducta de comunicación agresiva: Las personas
utilizan una comunicación unidireccional ya que considera que tiene que
defender su posición a cualquier precio. Pueden llegar a faltar el respeto a
las personas del grupo, intentan dominar y manipular al resto de miembros.
¾
Conducta de comunicación asertiva: Estas
personas consiguen comunicarse mejor, saben adaptarse al contexto, son capaces
de expresar sus sentimientos y opiniones.
Es
muy importante distinguir qué tipos de conducta pueden darse cuando estamos
frente a un conflicto. De esta manera sabremos cómo actuar.
En estos dos capítulos hemos podido ver los conceptos
básicos relacionados con el conflicto, ya que en nuestro futuro profesional nos
encontramos con este tipo de situaciones y tenemos que tener información y
estrategias para saber cómo reaccionar.
Judith López.
Judith López.
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