Campos de Fresas
Jordi Sierra i Fabra
Avances en la lectura:
Santi estaba en la cama y de repente empezó a
recordar lo sucedido aquella noche en la discoteca... Luciana no quería tomar
aquella sustancia, pero no era la única que no lo hizo sino que Cinta también se
resistió. Máximo también recordaba la noche en la discoteca, donde recordó la
llegada del camello y la compra de las pastillas.
Eloi fue a buscar a Raúl a su casa, éste era un chico
que también era conocido en el grupo y que junto con Máximo habían comprado las
pastillas, pero no lo encontró y su hermana no sabía dónde estaba.
El inspector estaba buscando al Mosca, el camello que
subministró la droga, así que decide ir a una pensión donde permanecía alojado.
El problema fue que los dueños le informaron que hacía dos meses que se había
marchado de aquella pensión.
Loreto por otro lado, se encontraba en su casa. Ella
se miraba al espejo y quería superar su enfermedad. Le hacía pensar mucho en
que hacía 24 horas que Luciana había estado con ella, pero ahora ya no estaba.
El periodista Zapata estaba en la cafetería del
hospital, en ese momento vio a Norma y aprovechó la oportunidad para saber algo
sobre lo sucedido. El periodista no le comentó cuál era su profesión así que,
Norma, contestó inconscientemente a las preguntas. Cuando ella se dio cuenta de
lo que estaba haciendo, dejó de responder y entonces el periodista le ofreció
algo para tomar.
Poli García, el camello que les vendió la droga,
entró en un bar y pidió la guía telefónica. Entonces, empezó a llamar a los
hospitales y descubrió quien era la persona que estaba en esa situación (Luciana)
y cuál era su estado.
Eloi continuaba buscando a Raúl, quería que le
ayudase a encontrar otra pastilla como la que tomó Luciana aquella noche. El
problema fue que Eloi pasó por diferentes locales pero todos estaban vacíos.
Por otro lado, el periodista Zapata llamó a su
oficina para decir que tenía noticias sobre la chica en coma. Estaba
completamente convencido de que si conseguía una foto de Luciana, su noticia sería
portada.
El inspector continuaba buscando al vendedor de la
droga, así que fue a casa de una señora llamada Rita, pero de allí también se había
ido. Después de un rato de conversación con la señora, ésta le dijo el nombre de una pensión y cerró
la puerta rápidamente.
Máximo se despertó repentinamente, había tenido una
pesadilla con Luciana. No quería explicar a su familia lo que había pasado así
que, se quedó en su habitación.
Laura Salvador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario